lunes, 19 de marzo de 2012

Sexo anal, placer o dolor?

El sexo anal es una práctica sexual consistente en la introducción del pene (o de un juguete sexual) en el ano y el recto de la pareja. Otros términos sinónimos son "sodomía" (palabra derivada de Sodoma, ciudad mítica que, junto a Gomorra, según la Biblia, fue destruida por Jehová debido a sus desenfrenos sexuales. El sexo anal era considerado "contra natura".), "coito anal", "pedicación" o "enculada".


Muchas personas encuentran placentero el sexo anal, y algunas pueden alcanzar el orgasmo, mediante la estimulación de la próstata en los hombres y del punto G en el caso de la estimulación en mujeres. Sin embargo, muchas personas lo consideran doloroso, en ocasiones de forma extrema, lo que en algunos casos puede ser de origen psicosomático.



Penetración anal
Como cualquier otra actividad sexual, el sexo anal requiere de un aprendizaje y de información adecuada para poder practicarlo con placer, seguridad y de forma cómoda y relajada.


Aproximadamente el 40% de las parejas heterosexuales lo han intentado al menos una vez. Sin embargo, para muchas parejas sigue siendo un gran tabú, y aunque pueden sentir curiosidad -e incluso deseo- por practicarlo, no se atreven a comunicarlo a su pareja.


El ano, al igual que la vagina, tiene terminaciones nerviosas sensibles, es por ello que resulta placentero.
Algunos hombres y mujeres consideran que la práctica del coito anal es algo aventurero y divertido, mientras que otros lo miran como algo sucio, perverso y doloroso. Esta práctica sexual requiere grandes dosis de mutua confianza, lubricación, capacidad de comunicación y paciencia por parte del hombre, que no puede moverse tan enérgicamente como lo haría durante el coito vaginal porque corre el riesgo de dañar tejidos muy delicados. El coito anal es una actividad de alto riesgo debido a la infección VIH. 
La sumisión física y psicológica que conlleva esta práctica, tiene para muchos hombres y mujeres un gran atractivo como alternativa ocasional al coito vaginal. En realidad, la mujer debería controlar el ritmo y la profundidad de la penetración. Como debe ocurrir en cualquier práctica sexual, nadie debe sentirse obligado a practicar el coito anal sólo porque su pareja se lo pida. El sexo para ser placentero siempre tiene que ser elegido.El recto no está diseñado para la práctica del sexo y no puede soportar repentinos encuentros sexuales sin sufrir daños. Aunque los dos componentes de la pareja gocen, el coito es un acontecimiento especial. Con un poco de creatividad, ambos pueden quedar satisfechos.


Técnica Sexual para realizar la penetración anal, has de tener en cuenta que:
Por tratarse de un esfínter muscular tiende a ofrecer resistencias por lo cual debe procurarse una buena relajación corporal. El esfínter anal es un músculo que se contrae y se dilata, de forma que puede ofrecer cierta resistencia a la penetración. Es muy importante que la persona esté relajada y que la penetración se haga con un cuidado especial. Es aconsejable realizar penetraciones suaves y paulatinas, para que el ano vaya dilatándose poco a poco hasta acomodarse al tamaño del pene.
Como, a diferencia de la vagina, no se autolubrica, deberá ser utilizada una crema o gel lubricante no irritante, para tal fin, tanto en el pene o dedo como en el ano.
Algunos lubricantes anales llevan incluidos productos que ayudan a la dilatación anal para hacer la penetración más fácil.

Sin embargo, a pesar de los lubricantes, geles y cremas que existen para el sexo anal, no debéis olvidar que las penetraciones y los movimientos coitales no deben ser tan profundos y tan “salvajes” como cuando practicáis el coito vaginal, ya que se pueden lesionar algunos tejidos. 
Realizar la penetración de manera cuidadosa y suave. En la medida que vais realizando el masaje -siempre en complicidad con vuestra pareja- ir introduciendo el dedo o el juguete sexual poco a poco sin ningún tipo de prisas. De esta forma, el esfínter anal -si la persona esta relajada y cómoda- va paulatinamente aprendiendo a dilatarse como respuesta a nuestra estimulación. Una vez que vayáis practicando estos juegos, ya veréis como la penetración con el pene es más fácil y placentera. 


Sexo anal en los hombre:
En los hombres, la masturbación anal es especialmente placentera, ya que delante del recto se encuentra la próstata, que también contiene terminaciones nerviosas. Existen, además, en el mercado algunos juguetes sexuales cuyo objetivo es la estimulación de la próstata.

También existe el pegging, que es una práctica sexual en la cual una mujer penetra el ano de un hombre con ayuda de un consolador que va sujeto a un arnés o a su propia vagina.
En términos de placer físico, la mujer puede obtener una estimulación directa en su vulva a través de la base del consolador, o en el caso de los consoladores dobles, mediante penetración vaginal. La mujer puede hacer uso de un segundo vibrador que por lo general se ubica entre el consolador y su clítoris.
Por su parte, el hombre recibe un estimulo directo por medio de la penetración anal y la estimulación de la próstata. Algunos hombres disfrutan masturbándose (o siendo estimulados manualmente por su pareja) durante el pegging.


Posturas más comunes:
  • Back swinging

El back swinging (lit. «zarandeo de espalda«) o «sopla-nuca». El receptor/-a se encuentra tumbado boca abajo y la persona que penetra en la parte superior. La penetración es menos profunda, pero el ritmo lo controla la persona que penetra, lo que, unido a la fuerte presión que ejerce el ano sobre el glande, puede provocar un orgasmo intenso.
  • Postura del perrito o coito a tergo

La postura del perrito.
Es una de las más conocidas. La persona que va a ser penetrada se apoya con sus rodillas y brazos en una posición alta (generalmente en una cama). Cuanto más agache su espalda, más deja al descubierto su ano. La persona que penetra puede estar situada también de rodillas en la cama, o bien de pie fuera de ella. En cualquiera de esos dos casos, es el "activo" quien lleva el control y el ritmo de la penetración, aunque el "pasivo" puede jugar con los testículos de su pareja. En esta postura, el ano de la persona penetrada tiende a estrecharse, por lo que la penetración puede llegar a ser dolorosa. A diferencia de la penetración vaginal, la denominada "postura del perrito" o doggy requiere generalmente que el pene esté en una posición más elevada.
  • Coito anal con la persona penetrada sentada encima del pene de su pareja

Bien de cara a la pareja o bien de espaldas, en este segundo caso la estimulación visual proviene de observar el trasero penetrado mientras que la ventaja de hacerlo de cara es ver la expresión de la otra persona, poder besarla en los labios, mejillas, cuello, tocarle y olerle los cabellos y, en caso de ser mujer, cómo se ven y cómo se mueven sus senos; además, éstos rozan con el cuerpo del hombre. La penetración que permite es muy profunda y la ventaja que tiene es que la persona penetrada tiene control de los movimientos, con lo cual puede regular tanto el ritmo como la profundidad de la penetración. Suele ser una postura poco dolorosa, por lo que a veces puede resultar interesante comenzar por ella para adaptar los músculos del recto al tamaño del pene.
  • Con las dos personas tumbadas de costado

En este caso la profundidad de la penetración es mucho menor y existe el riesgo de que el pene del hombre que penetra se «escape» en varias ocasiones del recto de su pareja. En cambio, es una postura muy sensible y con mucho contacto físico entre los dos involucrados. Permite además a la persona que penetra jugar con los genitales de su compañero(a).


Medidas Preventivas

El uso de enemas, por razones de higiene, suele ser el paso previo a la masturbación anal, pero también puede ser una forma de masturbación en sí misma: es lo que se conoce como clismafilia.

El uso del profiláctico es muy importante pues la mucosa rectal es una vía de entrada de virus y bacterias
.
Jamás realizar una penetración vaginal luego de la anal
, ya que se corre el peligro de contaminar la vagina con flora bacteriana proveniente del recto y que el pene llevaría consigo; de querer hacerse debería usarse otro profiláctico o, en caso de no usarlo, efectuar una higiene cuidadosa. Nunca penetrar contra la voluntad de la pareja.


.

miércoles, 7 de marzo de 2012

Orgasmo femenino

 El orgasmo femenino o clímax es el moment culminante del acto sexual.
Antes del orgasmo, sube la concentración de la sangre en los genitales hasta un máximo, y durante el clímax se dan contracciones de los músculos de esta zona del cuerpo, en la cual se descarga la tensión sexual. El orgasmo es de corta duración, suele ser de 10 o 12 segundos, pero puede ser muy variable para cada mujer.


La dificultad de alcanzar el orgasmo durante el coito, a pesar de obrtenerlo con otras formas de estimulación, es una de las preocupaciones más común entre las mujeres.

Los orgasmos en la mujer pueden obtenerse acariciando el clítoris. Es importante saber que lo que conocemos por "clítoris", es solo la parte visible y palpable de un órgano muy complejo y extenso, forma apenas una décima parte del volumen total del organo clitorial. Está unido a los labios menores y recubierto parcialmente por éstos.

No hay orgasmo femenino sin la intervención del clítoris. Incluso las mujeres que dicen que sólo logran el orgasmo con la penetración, se sorprenderían si supieran que lo obtienen porque el pene roza la entrada de la vagina, y golpetea con el hueso pubiano y las bolsas testiculares la zona de la vulva.

Con esto entendemos que el clítoris se puede excitar de muchas maneras porque en él hay muchas terminaciones nerviosas.

En el techo del conducto vaginal y en la entrada de éste se encuantra el Punto G, que aumenta su tamaño cuando se excita. Lo encontramos a unos 3 cm del exterior de la vagina, a medio camino entre el hueso del pubis y el cuello uterino.


Como estimular el clítoris?

Existen diversas formas de acariciar el clítoris para dar placer máximo. Con los dedos, con la lengua, a través del kamasutra... Las caricias manuales a través de los dedos son un clásico que nunca fallan. Eso sí, a veces hay que recurrir a los lubricantes para permitir que los dedos se deslicen con mayor facilidad. Por ejemplo puedes utilizar el lubricante de silicona  Eros Bodyglide,  que además de aplicarlo en la zona erógena también puedes masajear cualquier parte del cuerpo.

Una de las mejores posturas, es ella encima, ya que desde esta posición puede experimentar variando la profundidad de la penetración, acelerando o parando como ella desee o se lo pida el cuerpo. También puede mover la pelvis de adelante hacia atrás o rotándola para que la zona de estimación sea de lo más variada posible y el roce con los genitales hace más placentero el estímulo.
También en cualquier posición en la que la penetración se haga desde atrás, porque así es sencillo acariciar el clítoris. 
Otras posturas que ayudan a masajear el clítoris durante el coito:




Más posturas
Otras posturas que favorecen los movimientos del cuerpo son:
· La mujer en el borde de la cama o de una mesa, el hombre, de rodillas en el suelo o de pie, penetra. Esta postura favorece los movimientos de ambos y permite el tipo de penetración (profunda o superficial) que se desee.
· La mujer apoya la cabeza y los brazos sobre una silla y muestra su grupa, el hombre la penetra por detrás, estando de rodillas.
· La mujer yace de espaldas sobre la cama, el hombre de rodillas le agarra las nalgas y ella pasa sus piernas alrededor de la cintura de él.
· La mujer yace con un cojín bajo el abdomen, el hombre de rodillas la penetra por detrás tomándola por las caderas y favoreciendo de este modo sus movimientos.
No obstante, hay muchas parejas que prefieren la postura del misionero y en este caso es bueno detenerse y buscar alguna de las variaciones que esta postura permite para que ambos puedan imprimir a su relación el ritmo y la velocidad que cada uno necesite.


Que es la anorgasmia?
La anorgasmia es una disfunción que impide experimentar el orgasmo de manera temporal o constante, con respuesta sexual normal en las fases fuera del orgasmo. Junto con la falta de deseo, una de las disfunciones sexuales más comunes de la mujer.

Causas
Orgánicas. Sólo representan un 5 por ciento de las causas. Enfermedades endocrinológicas (diabetes, etc.), neurológicas, ginecológicas, etc.
Psicológicas. Son las más frecuentes. Entre las principales:
  1. condiciones culturales negativas
  2. experiencias sexuales traumáticas
  3. factores interpersonales
  4. falta de información sexual
  5. monotonía en la falta de concentración, angustia, etc.
  6. ambivalencia respecto a su compromiso de cara a la relación de pareja, el temor al abandono, temor a afirmar la propia independencia, sentimientos de culpa relacionados sobre todo con las relaciones sexuales.
 Como tratarla
  • Eliminar las actitudes negativas y prejuicios en torno a la sexualidad en general, y al orgasmo en particular.
  • Mejora de la relación, a través de la comunicación entre la pareja.
  • Programa de habilidades sexuales, que consiste en una serie de ejercicios específicos para esta disfunción.
  Uno de los método más efectivos para maximizar la sensibilidad vaginal es el uso de las bolas chinas
pero también hay un sinfín de estimulantes sexuales como las cremas orgásmicas o vibradores con estimulador de clítoris.

Con unos cuantos ejercicios podemos paliarla en la mayoria de los casos, pero sobretodo, se trata de que la mujer desarrolle o recupere la confianza en sí misma, en la sexualidad, sin culpas ni miedos, sin la presión de "tener que llegar". La mente es primordial en la sexualidad. Hay que quitarse de la mente el "NO PUEDO" y disfrutar plenamente y sin tabúes de la sexualidad.

jueves, 1 de marzo de 2012

Bolas chinas

Las bolas chinas son utilizadas principalmente como método para el fortalecimiento de la musculatura del suelo pélvico. Con ellas podemos previnir y corregir problemas como la incontinencia urinaria, recuperación postparto, ayudan a lubricar y a obtener una mayor sensibilidad vaginal, incluso de manera preventiva puede llegar a evitar la episiotomia.


Se han hecho diversos estudios sobre los beneficios de las bolas chinas, queremos hacer mención al artículo que fué presentado en el XXX Congreso de la Asociación Española de Enfermería en Urología, donde los resultados que se obtuvieron del estudio fueron claros y demostraron la eficacia de este tipo de métodos en la tonificación de la musculatura pélvica y con ello en la mejoría de los trastornos genitourinarios y a una mejoría de la vida sexual.

” … medidas clásicas como los ejercicios de rehabilitación del suelo pélvico asociados al mantenimiento de bolas chinas en vagina, magníficas para este fin, aunque más conocidas como juguete sexual.
Los resultados obtenidos a los 6 meses de la implantación de estas medidas han sido espectaculares, teniendo en cuenta el bajo coste y la inocuidad del tratamiento.


Como colocarlas 

Es importante que nos relajemos y lo hagamos con tranquilidad, de lo contrario los músculos se tensan y es más difícil colocarlas.
Debes encontrar una posición cómoda, sentada con las rodillas flexionadas y las piernas ligeramente abiertas y separadas. Piensa que es como introducir un tampón.

1.- Siempre es mejor añadir lubricante en el extremo de la bola china que vas a introducir primero. Así resbalaran más y será más fácil. Puedes ir añadiendo más lubricante a medida que te las vayas introduciendo, si en tu caso no tienes problemas para ponerlas o tienes una musculatura del suelo pélvico poco tonificada no te excedas con el lubricante porque podrian resbalar demasiado y no sujetarse.
2.- Con una mano sujeta la primera bola que vas a introducir y usa la otra mano para abrir los labios mayores que cubren la apertura de la vagina. Coloca el extremo de la bola en la apertura de la vagina y empuja hacia dentro suavemente. Si la bola no acaba de entrar, entonces haz pequeños movimientos giratorios o laterales mientras la empujas.
3.- Una vez la primera bola este dentro haz lo mismo con la segunda. Ésta entrará con más facilidad. Si te encuentras con “la pared”, cambia un poco el ángulo de la inserción y puedes seguir empujando con el dedo índice. Sobretodo tómate el tiempo que necesites y si en algún momento te pones nerviosa descansa y vuelve a probar cuando estes más tranquila.
4.- Una vez están dentro las bolas, veras que el cordón queda colgando libremente fuera. Si las has colocado bien, no las notarás a no ser que te muevas con lo cual notarás sus vibraciones. A veces será imperceptible, pero el peso de las bolas y las vibraciones empeazaran a trabajar .


Cuanto tiempo hay que llevarlas puestas?

La musculatura pélvica al igual que cualquier otro músculo, necesita un entrenamiento progresivo en el tiempo. No podemos empezar con un fuerte entrenamiento porque el músculo se resentirá.
Hay algunas bolas que te permiten empezar con menos peso e ir incrementándolo poco a poco. Es el caso de las Luna beads de Lelo.
También puedes comprar una sola bola como la “Smartballs Uno” de la prestigiosa marca Fun Factory, y posteriormente pasar a las smartballs duo de 2 bolas.
 Para aquellas mujeres que necesiten empezar con poco peso también existen las Pure spheres que son de silicona y cristal, sin peso en su interior. Ligeras y pequeñas.

También podéis comenzar a utilizarlas en casa, realizando los ejercicios de Kegel hasta que seáis capaces de sujetarlas, y a partir de entonces las podréis llevar puestas en cualquier sitio.

Hablando de tiempo, se han hecho estudios científicos que fueron muy positivos realizando la siguiente serie:
Durante la primera semana las llevaron puestas 15 minutos, las siguientes semanas 30 minutos.
En menos de 3 meses los resultados en la reducción de la incontinencia urinaria fueron espectaculares. Las pérdidas de orina se redujeron a la  quinta parte.


 
Powered by Blogger